Uña encarnada

¿Qué es la uña encarnada?
La uña encarnada o enclavada ocurre cuando los bordes de la uña o placa ungueal penetran en la carne que rodea la uña. Este problema generalmente se presenta en los bordes de la uña y suele comenzar como una irritación dolorosa que puede infectarse. Con la invasión bacteriana, el margen de la uña se vuelve rojo, inflamado y a veces se puede formar pus en la zona. En personas con diabetes o mala circulación, este problema aparentemente pequeño puede convertirse en una situación extremadamente grave, llegando incluso a causar gangrena en el dedo. Del mismo modo, los pacientes con prótesis valvulares cardíacas o marcapasos tienen un mayor riesgo de diseminación bacteriana a través de la circulación, lo que puede llevar a la propagación de la infección a los sitios mencionados. Estos pacientes deben buscar atención podológica ante los primeros signos y síntomas de que la uña se incrusta.
Existen varias causas por las cuales las uñas pueden encarnarse, como la tendencia hereditaria, cortar las uñas de los pies de forma inapropiada (demasiado cortas o en un ángulo), o el uso de calzado que ejerza demasiada presión en la zona. Los niños a menudo desarrollan uñas encarnadas como resultado de rasgarlas manualmente o cortarlas con herramientas inadecuadas.
Tratamiento definitivo.
El tratamiento para la uña encarnada es relativamente indoloro si se realiza correctamente. Si bien la inyección anestésica puede causar cierta molestia, el podólogo profesional capacitado puede utilizar varias técnicas para minimizar la incomodidad del paciente. Una vez que el dedo está anestesiado, se extrae el borde de la uña incrustada y se destruye la «matriz» o «raíz» de la uña en ese lado, sin necesidad de eliminar toda la uña. Comúnmente se utilizan ácidos para eliminar la «raíz» de la uña, aunque también existen otras técnicas que se pueden utilizar. El proceso de curación completa del borde de la uña puede llevar algunas semanas, aunque generalmente no hay restricciones en la actividad o el uso de calzado durante ese período. Después de que desaparece el efecto de la anestesia local, es posible que se presente un dolor generalmente leve que se puede aliviar con medicación antiinflamatoria.
Son pocas las complicaciones asociadas con este procedimiento. En un pequeño porcentaje de casos (aproximadamente el 3%), puede haber una recurrencia de la uña encarnada. También es posible que persista una infección después de la intervención que requiera control con antibióticos orales. En ocasiones, la parte restante de la uña que no se ha eliminado puede debilitarse y caerse, y en esos casos, una nueva uña volverá a crecer en unos meses. Al eliminar el borde de la uña que se incrusta, la uña quedará más estrecha, y este efecto se mantendrá de forma permanente.
Para prevenir la aparición de uñas encarnadas, es recomendable utilizar calzado adecuado que no comprima la zona de los dedos y cortar las uñas de forma recta y no demasiado cortas.